La salvación se extiende hacía toda la creación y de todos los pueblos y naciones y con ellos has construido un reino de sacerdotes. Esto es lo que se nos dice en nuestro bautismo. Todo bautizado recibe la dignidad como hijos e hijas de Dios y llevamos este llamado del sacerdocio y hay que distinguir del sacerdote ritual y de sacerdote que todo cristiano lleva.