“Despierta, tú que duermes; levántate de entre los muertos y Cristo será tu luz.” ¿A quién se dirige San Pablo en esta carta? Se dirige a recién conversos, aquellos que han sido tocados por el evangelio de Cristo. Ya han escuchado acerca de Cristo y del reino de Dios, ahora Pablo les recuerda que tienen que responder a la iniciativa de Dios: ser hijos/as de la luz. El mandato a “despertar” es dado a alguien que ha sido visitado por Dios y reconoce que estaba dormido, muerto o perdido. “El despertar” es la experiencia del antes y después de Cristo que exige una respuesta. La respuesta a Cristo no puede ser pasiva o neutral; la respuesta exige un movimiento de la oscuridad a la luz, de la muerte a la vida, y del dormir al despertar. No hay peor ceguera que la del que no desea ver; del que no quiere despertar.
¿Cómo hemos de saber que Dios nos ha visitado? No hay un patrón que se le pueda aplicar a todos. Cada uno de nosotros tenemos una historia única y personal en la cual Dios viene a nuestro encuentro. Es en nuestra historia única y personal donde tenemos que encontrar a Dios que viene en busca nuestra, no de acuerdo a las vidas de otros, ni aun las vidas de los santos, sino de acuerdo a la nuestra. Otros podrán caminar y acompañarnos en nuestra jornada, pero solo tú puedes discernir y responder al Dios que viene tras de ti. ¿Y cómo es esta experiencia? Esta experiencia es tan variada como la diversidad de nuestras historias únicas y personales. Una cosa hemos de esperar: esta experiencia cuestionará nuestras vidas, valores, prioridades y lo que para nosotros es importante.
“En otro tiempo ustedes fueron tinieblas, pero ahora, unidos al Señor, son luz. Vivan, por lo tanto, como hijos de la luz. Los frutos de la luz son la bondad, la santidad y la verdad.” La experiencia del antes de Cristo es muerte, ceguera y oscuridad. Esta es la ceguera manifestada por los fariseos en el evangelio. Es el tipo de ceguera que rehúsa cuestionarse a sí mismo/a cuando es confrontado por el amor, la verdad, la compasión, y la justicia de Dios. El después de Cristo es la experiencia del despertar, el ver y el vivir en la luz. ¿Y cómo hemos de saber que somos hijos de la luz? De acuerdo a San Pablo la prueba está en los frutos de nuestras vidas, actitudes y comportamiento. No hemos de esperar constantemente resultados o éxitos, sino esforzarnos solo por el amor, compasión y justicia de Dios. Las pruebas y resultados se manifestarán en la manera que adoptemos la visión del Reino de Dios en todos los aspectos de nuestras vidas. En el evangelio el ciego recobra la vista y después desea seguir a Cristo. Los fariseos estaban ciegos, no físicamente, sino moral y espiritual: la peor ceguera que existe. “Despierta, tú que duermes; levántate de entre los muertos y Cristo será tu luz.”
4th Sunday of Lent
“Awake, O sleeper, and arise from the dead, and Christ will give you light.” Who is St. Paul addressing in this letter? He is addressing converts, those that have been touched by the gospel of Christ. They have already heard of Christ and God’s kingdom, and now Paul is reminding them that it is time to respond to God: to become children of the light. The command “to awake” is given to someone that has been touched by God and realizes they have been asleep, dead or lost. The command to “awake”, therefore, is the before and after Christ experience that demands an answer. There is no neutral or passive response to Christ; once we recognize that Christ has come to us we must make a decision to move from darkness into light, from death to living and from being asleep to being awake. There is no worse blindness than that of the person who refuses to see; who refuses to wake up.
How do we know that we have been touched by God? There is no one pattern or mold that we can apply to all people. Each of us has a unique personal history into which the Spirit of God comes. It is there in the uniqueness of our personal histories that we must find the God that comes looking for us, not according to the lives of others, not even the lives of saints, but according to your own personal and unique history. Others can accompany and journey with us, but ultimately only you can discern and give a response to the God who is after you. And what does that experience look like? That experience can be as varied as the diversity of our unique and personal stories. One thing is certain: that experience will question your life, values, priorities and what ultimately is important.
“You were once darkness, but now you are light in the Lord. Live as children of light, for light produces every kind of goodness and righteousness and truth.” The before Christ experience is the experience of death, blindness and darkness. This is the blindness manifested in the Pharisees in the gospel. The kind of blindness that refuses to question himself/herself when confronted with love, truth, mercy and the justice of God. The after Christ experience is the experience of wakefulness, being able to see and live in the light. And how are we to know that we are children of the light? According to St. Paul the proof comes in the fruitfulness of our lives, our attitudes and behaviors. Not that we have to constantly be looking for results or successes, but rather, to be concerned only with love, mercy, compassion and the justice of God. The proof will reveal itself in the manner that we adopt for ourselves the vision of God’s kingdom in all aspects of our lives. In the gospel the blind man is able to see and desires to follow Christ. The Pharisees are blind, not physically, but morally and spiritually: the worst kind of blindness. “Awake, O sleeper, and arise from the dead, and Christ will give you light.”
Curan Leucemia y VIH con células madre Una mujer de nY se encuentra en total remisión de ambas enfermedades tras recibir un tratamiento de células madres lo que abre la posibilidad a nuevas formas de tratamientos.
Otra soldado Latina fallecida en la misma base militar en que fue asesinada Vanessa Guillén. A 10 años del papado del papa Francisco. EEUU pide a Tik Tok venda la compañía a inversores Norteamericanos.
Lo que puede ocurrir tras el colapso de bancos en EEUU Tras declararse en banca rota el banco Silicon Valley el gobierno de Estados Unidos a tenido que lanzar un rescate de emergencia ante la urgencia de las personas y compañías de retirar sus fondos de ahorros e inversiones.
Para la gente que vive en el desierto, lugar árido y seco con poca lluvia, el acceso al agua es fuente de vida. En el evangelio de este domingo tenemos a Jesus en territorio samaritano conversando con una samaritana junto al pozo de Jacob. El evangelista Juan nos presenta una escena que va más allá de un simple encuentro de Jesús con la samaritana. La samaritana no es simplemente una mujer; Jesus no es simplemente un judío; y el agua no es simplemente agua. La samaritana es imagen del Israel infiel; es el pueblo prostituido con otros dioses; es también símbolo del alma sedienta del agua viva. Jesus es el Hijo de Dios, el Mesías, el que tenía que venir. El agua representa la vida en Cristo, similar a la imagen del pan bajado del cielo. Para este tercer domingo de nuestra jornada cuaresmal este evangelio nos pone un espejo para vernos en la figura de la samaritana.
Jesus le dice a la samaritana (y a nosotros): “Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, tú le pedirías a él, y él te daría agua viva”. Como es común en los evangelios los interlocutores de Jesús toman sus palabras literalmente, algo que también hacemos mucho hoy. El “conocer el don de Dios” no es algo que encontramos en un libro, en una charla, en una oración o en alguna sabiduría humana. A donde Jesus llama a la samaritana (y a nosotros) es a nuestro vacío, a nuestra oscuridad, a nuestras heridas, a nuestra muerte en vida, a reconocer que vivimos en enemistad y separación con Dios, lo cual nos pone en conflicto y separación con el prójimo, y ajenos a nuestra verdadera identidad y dignidad como hijos/as de Dios. En resumen, conocernos a nosotros mismos. Conoceremos el don de Dios cuando reconozcamos nuestra necesidad, nuestra sed de Él. Si no hay sed de Dios difícilmente buscaremos la fuente de agua viva: Cristo.
Jesus le dice a la samaritana (y a nosotros): “el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un manantial capaz de dar la vida eterna.” El agua viva que Jesus nos ofrece es el mismo, el Reinado de Dios ya presente entre nosotros. La jornada cuaresmal es el llamado a hacer conciencia de donde nos encontramos hoy; de hacer un discernimiento sincero y profundo de nuestra relación con Dios, el prójimo y nosotros mismos. Todas nuestras prácticas cuaresmales desde los ayunos, oraciones, penitencias, vía crucis, sacrificios, y otras devociones tienen un solo propósito: dejar en claro nuestra sed de aquel que solamente puede responder a nuestra necesidad. Tenemos que hacer nuestras las palabras de la samaritana: “Señor, dame de esa agua.” Y aunque quizás no entendamos las palabras de Jesús literalmente, él nos dice: “Soy yo, el que habla contigo”. Ningún rito, ninguna devoción, ninguna oración, ninguna práctica religiosa, sacrificios u ofrenda nos dará lo que solamente podemos obtener cuando reconozcamos nuestra sed y necesidad de Dios.
🙏3rd Sunday of Lent🙏
For people who live in the desert, an arid and dry place with little rain, access to water is a source of life. In this Sunday’s gospel we have Jesus in Samaritan territory talking with a Samaritan woman by Jacob’s well. The evangelist John presents us with a scene that goes beyond a simple meeting of Jesus with the Samaritan woman. The Samaritan is not simply a woman; Jesus is not just a Jew; and water is not just water. The Samaritan woman is the image of unfaithful Israel; it is the people prostituted with other gods; she is also a symbol of the soul thirsty for living water. Jesus is the Son of God, the Messiah, the one who was to come. The water represents life in Christ, similar to the image of the bread come down from heaven. For this third Sunday of our Lenten journey, this gospel offers us a mirror to see ourselves in the image of the Samaritan woman.
Jesus tells the Samaritan woman (and us): “If you knew the gift of God and who it is that asks you for a drink, you would ask him, and he would give you living water.” As is common in the gospels, Jesus’ interlocutors take his words literally, something we also do a lot today. “Knowing the gift of God” is not something we find in a book, in a talk, in a prayer, or in some human wisdom. Where Jesus calls the Samaritan woman (and us) is to our emptiness, to our darkness, to our wounds, to our living death, to recognize that we live in enmity and separation from God, which puts us in conflict and separation with our neighbor, and alien to our true identity and dignity as children of God. In other words, to know ourselves. We will know the gift of God when we recognize our need, our thirst for Him. If there is no thirst for God, we will hardly seek the source of living water: Christ.
Jesus tells the Samaritan woman (and us): “the water that I will give him will become within him a spring capable of giving eternal life.” The living water that Jesus offers us is himself, the Reign of God already present among us. The Lenten journey is the call to our awareness of where we are today; to make a sincere and profound discernment of our relationship with God, our neighbor and ourselves. All our Lenten practices from fasting, prayers, penances, via crucis, sacrifices, and other devotions have but one purpose: to make clear our thirst for the one who can only satisfy our need. We have to make our own the words of the Samaritan woman: “Lord, give me that water.” And although we may still understand Jesus’ words literally, he tells us: “It is I, the one who speaks with you.” No rite, no devotion, no prayer, no religious practice, sacrifice or offering will give us what we can only receive when we recognize our thirst and need for God.
Abuso laboral de niños en Estados unidos El trabajo infantil ha salido en la luz en la nación mas poderosa del munod, grandes compañías internacionales explotan a niños tan pequeños como 11 años para trabajar en sus fabricas.
En Suiza se realizó el suicidio asistido de un preso ¿Es un derecho el poder decidir cuándo terminar con la propia vida? ¿Qué debate moral nos trae este tema como católicos? Las nevadas en California dejan 12 muertos. Se elimina ley de protección laboral de menores en Arkansas.
Tik Tok Podría ser pronto prohibido en EEUU. El congreso de Estados unidos aprueba reforma legislativas para prohibir el uso de la red social China en el país.
¿Podría Felipe Calderón ser llamado a juicio en EEUU? Tras los testimonio que salieron a la luz en el juicio de García Luna se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que el ex presidente mexicano pudiera ser llamado a juicio en Estados unidos por su presunta implicación en la protección del cartel de Sinaloa.
Desde la ciudad de Chicago, un sacerdote y una periodista abordan temas novedosos que convergen en la fe y la cultura del mundo moderno. Conversación, diversión y entrevistas para nutrir la mente y el espíritu.
Las tres lecturas de este domingo nos hablan de jornadas, con destinos inciertos, pero confiados solamente en aquel que nos llama. En la primera lectura Dios le dice a Abram: “Deja tu país, a tu parentela y la casa de tu padre, para ir a la tierra que yo te mostraré. Haré nacer de ti un gran pueblo y te bendeciré.” Abram, confiado en la promesa de aquel que lo llama, se lanza en esta gran aventura. En el Nuevo Testamento el autor de la carta a los hebreos y San Pablo hacen gran uso de esta fe de Abram como ejemplo para nosotros. Aunque no sabemos detalles de lo que este llamado de Dios nos traerá, en fe, nos confiamos que aquel que nos llama también proveerá lo necesario para responder con fidelidad y valor. Igualmente, en la segunda carta a Timoteo, San Pablo le dice a su discípulo Timoteo que no se acobarde ante los sufrimientos y retos de la predicación del Evangelio. “Pues Dios es quien nos ha salvado y nos ha llamado a que le consagremos nuestra vida, no porque lo merecieran nuestras buenas obras, sino porque así lo dispuso él gratuitamente.”
En el evangelio de este domingo tenemos la escena de la Transfiguración. En esta escena se nos presenta a Jesus en conversación con Moisés y Elías. Moisés representa la alianza hecha entre Israel y Dios, de donde se nos da la ley. Elías representa la tradición profética. Sólo el evangelio de Lucas nos habla del tema de esta conversación: “Se veían en un estado de gloria y hablaban de su partida (éxodo), que debía cumplirse en Jerusalén.” (Lucas 9:31) Después de esta escena, Jesus se encamina hacia Jerusalén, donde su misión llegará a su cumplimiento. Jesus sabe que en Jerusalén le espera su pasión, muerte, y resurrección. Pero, al igual que Abram, él pone toda su confianza en aquel que lo ha enviado. La pasión y muerte de Jesus no es algo que Dios le exige, son consecuencias de la fidelidad y entrega a la voluntad del Padre. Y es precisamente por esta fidelidad y confianza manifestada en el amor al Padre, que Dios lo resucita; el amor no puede ser destruido y enterrado, porque tarde o temprano resucitará.
Ahora que nosotros damos comienzo a la jornada cuaresmal se nos presentan estos tres testimonios de fe para que también nosotros nos confiemos a aquel que nos llama. La temporada cuaresmal es el llamado que la iglesia y Dios nos hacen para retomar nuestra vida en Cristo. Es tiempo de identificar y nombrar todo aquello que se interpone ante nuestra relación de intimidad y confianza con Dios; hermandad y solidaridad con nuestro prójimo; y dignidad e identidad nuestra como hijos/as amados de Dios. Solo cuando nombramos e identificamos todo aquello que nos priva y esclaviza podemos presentarlo ante Dios para que nos sane y libere, y así poder responderle a su llamado en total libertad. Abraham, Pablo y Cristo mismo nos modelan el camino de fidelidad y entrega; ellos nos animan a dar otro paso más hacia el Padre. ¡Anímate, confía, y da otro paso más!
🙏🏼2nd Sunday of Lent🙏🏼
The three readings for this Sunday speak to us of journeys, with uncertain destinations, but trusting only in the one who calls us. In the first reading God tells Abram: “Go forth from the land of your kinsfolk and from your father’s house to a land that I will show you. I will make of you a great nation.” Trusting in the promise of the one who calls him, Abram embarks on this great adventure. In the New Testament the author of the letter to the Hebrews and Saint Paul makes great use of Abram’s faith as an example for us. Although we do not know details of what this call of God will bring us, in faith, we trust that the one who calls us will also provide what is necessary to respond with fidelity and courage. Likewise, in the second letter to Timothy, Saint Paul tells his disciple Timothy to not be intimidated by the sufferings and challenges of preaching the Gospel. “He saved us and called us to a holy life, not according to our works but according to his own design and the grace bestowed on us in Christ Jesus before time began.”
In this Sunday’s gospel we have the scene of the Transfiguration. In this scene we are presented with Jesus in conversation with Moses and Elijah. Moses represents the covenant made between Israel and God, from which the law is given to us. Elijah represents the prophetic tradition. Only the Gospel of Luke tells us about the subject of this conversation: “They saw themselves in a state of glory and spoke of his departure (exodus), which was to take place in Jerusalem.” (Luke 9:31) After this scene, Jesus heads towards Jerusalem, where his mission will come to completion. Jesus knows that in Jerusalem awaits his passion, death, and resurrection. But, like Abram, Jesus puts all his trust in the one who sent him. The passion and death of Jesus are not something that God demands of him, rather, they are consequences of the fidelity and surrender to the will of the Father. And it is precisely because of his fidelity and surrender, manifested in love for the Father, that God resurrects him; love cannot be destroyed and buried, because sooner or later it will rise again.
As we begin our Lenten journey, these three testimonies of faith are presented to us so that we too can entrust ourselves to the one who calls us. The Lenten season is the call that the church and God offer us to resume our life in Christ. It is a time to identify and name anything and everything that stands in the way of our relationship of intimacy and trust with God; kinship and solidarity with our neighbor; and our dignity and identity as beloved sons and daughters of God. Only when we name and identify all that deprives and enslaves us can we present it before God to heal and liberate us, and thus be able to respond to his call in total freedom. Abraham, Paul, and Christ himself model for us the path of fidelity and surrender; they encourage us to take another step towards the Father. Take courage, trust, and take another step!
Tormenta Invernal en EEUU podría afectar a 45 millones de personas. Tesla abrirá planta en Monterrey México. Muere baleado agente de la policía de Chicago de origen colombiano.
Fatídico Accidente de tren deja 36 muertos en Grecia Un tren de carga choca contra un tren de pasajeros dejando un saldo de 36 personas muertas y una gran cantidad de heridos.
La alcaldesa de Chicago admite su derrota en la reelección para la alcaldía.
La nueva planta de Tesla se instalará en Monterrey.
La prisión para 40 mil reos en El Salvador acaba de comenzar a recibir presos. Activistas de derechos humanos tienen preocupación por lo que los reos pudieran sufrir en esta prisión.
A lo largo y ancho de México miles de personas se lanzaron a las calles para protestar en contra de las reformas que se pretenden hacer al sistema electoral
¡Es tiempo de hacer limpieza! Es tiempo de desempolvar para ver lo que Dios ve y ama en nosotros; es tiempo de remover los obstáculos que nos previenen vivir en la libertad de los hijos/as de Dios; es tiempo de limpiar las ventanas de nuestro corazón para transmitir la luz de Cristo. Quizás te sientas desanimado/a al ver tantas cosas que tienen que cambiar en ti. ¡No desesperes, no te desanimes! Toma una o dos de estas cosas y enfócate en ellas con determinación. Imagina y visualiza como tu vida sería mejor con estos cambios; ahora piensa cuales son los obstáculos que te impiden realizar esto; y haz un plan realista que te mueva de donde estás ahora a donde tú necesitas ir. ¿Cómo encaja Dios y la cuaresma en esto?
La cuaresma es tiempo de regresar a Dios; es tiempo de sanar; es retomar nuestra dignidad e identidad que nos pertenece como hijos/as de Dios. La cuaresma es vivir la realidad fundamental de que eres amada/o, aceptada/o y bendecida/o por Dios ahora mismo, no porque te lo has ganado o porque lo mereces, sino simple y sencillamente porque Dios te lo ofrece en Cristo. “El Reino de Dios ya está cerca. Arrepiéntanse y crean en la Buena Nueva.” La cuaresma es nuestro retiro en preparación para celebrar la victoria que Dios ha ganado para nosotros en la resurrección de Cristo. ¿Cómo podemos llegar a la gran Pascua regocijados si solo nos hemos enfocado en nuestros pecados y no en el amor de Dios? A pesar de tu pobreza espiritual, eres amado/a; a pesar de tus pecados, eres amado/a. ¡Esta es la Buena Nueva! Arrepiéntete y cree, no por miedo al infierno; arrepiéntete y cree porque eres amado/a. Vivir con miedo, aún de Dios mismo, no es vida.
Lo esencial del cristianismo no es simplemente evitar o controlar el pecado. El corazón del cristianismo es vivir según los pilares fundamentales del amor, misericordia, compasión y la justicia de Dios. Construye tu vida sobre estos pilares y el pecado se encargará de sí mismo. Pon tu energía, tiempo, y recursos al servicio del amor, misericordia y compasión; mira al otro como tu prójimo, tu hermano/a en Cristo, y el pecado se encargará de sí mismo. Gastamos tantas energías, tiempo y recursos en tratar de controlar el pecado que no nos queda energía para verdaderamente darle la oportunidad al amor, misericordia y compasión. ¡En esta cuaresma haz una opción radical por el amor, la misericordia, la compasión y la justicia de Dios; opta por vivir sin miedo! Y aun cuando el miedo te invada, ve más allá del miedo y pon tu confianza en la realidad de que Dios cree en ti, confía en ti y espera mucho de ti. ¡Has valer esta cuaresma! Dedica tus energías y tiempo a la práctica del amor, misericordia y compasión; no gastes tu tiempo en querer controlar el pecado. Cuando vives desde el amor, el pecado se encarga de sí mismo.
🙏🏻1st Week of Lent🙏🏻
It is time for Spring cleaning! It is time to dust ourselves off to see what God sees and loves in us; it is time to remove the obstacles of our lives that prevent us from living in the freedom of the children of God; it is time to clean the windows of our hearts to transmit the light of Christ. Perhaps when you look at yourself you may feel overwhelmed by the many challenges in your life. Well, do not lose heart, just take one or two things and focus on them. Imagine and visualize how your life could be different through those changes; now think what your obstacles are in getting you there, and then make a realistic plan for moving from where you are now to where you need to be. Where does God and lent fit in all this?
Lent is about returning to God; it is about healing; it is about retaking the dignity and identity that belong to us as sons and daughters of God. Lent is about living from the fundamental reality that you are loved, accepted and blessed by God right now; not because you have earned or deserved it, but simply because God offers it to you in and through Christ. “The Kingdom of God is at hand. Repent, and believe in the Good News” Lent is the time of retreat in preparation to celebrate the victory that God has won for us in the resurrection of Jesus Christ. How can we come to Easter rejoicing if we have only focused on our sinfulness and not on God’s love? Despite your spiritual poverty, you are loved; despite your sinfulness, you are loved! That is the Good News! Repent and believe, not because of the fear of going to hell; repent and believe because you are loved. To live in fear, even of God, is no life at all.
The essence of Christianity is not the management or avoidance of sin. The heart of Christianity is the management of love, mercy, compassion and the justice of God. Build your life on these pillars and sin will take care of itself. Put the energy, time and resources in the service of love, mercy and compassion; in seeing the other as your neighbor, your brother and sister in Christ, and sin will take care of itself. We use so much energy, time, and resources in trying to manage sin that we have no time and energy to give love, mercy and compassion a chance. This Lenten season make a radical option for love, mercy, compassion and the justice of God and choose not to live in fear! And even when fear may strike you, look beyond it and put your trust in the fact that God believes in you, trusts in you, and hopes in you. Make this Lent count! Spend your energy and time in managing love, mercy and compassion, not wasting your time in managing sin. When you live out of love, sin takes care of itself.
¿Hablaba Jesús verdaderamente en serio cuando dice que no resistamos el mal, que presentemos la otra mejilla, que demos al que nos pide, amemos a nuestro enemigo, y que oremos por aquellos que nos persiguen? Y para el colmo, el evangelio de hoy cierra con las palabras: “sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto.” ¿En serio, Jesús? Y la respuesta que se nos da es: ¡Si, en serio! Desde una perspectiva racional, política, de la economía y legal lo que Jesus nos dice tiene muy poco sentido o simplemente es insoportable. Sin embargo, erramos terriblemente cuando no comprendemos que la lógica de Jesús es El Reino y no la filosofía, la economía, la política o el sistema legal. Lo que Jesús nos modela no es un acto intelectual o moral, si no una respuesta existencial al mal, la opresión y la injusticia bajo la influencia del Reinado de Dios. Jesus no nos dice lo que tenemos que hacer en reacción al mal, la opresión y la injusticia. Lo que él nos enseña es cómo tenemos que responder: por medio del Reino.
El evangelio de hoy es parte del Sermón en Montaña en Mateo y es el corazón del Reino que Jesus proclama y revela. Jesus no solamente enseña esto, sino también lo vive y muere practicando lo que enseña. Tristemente, estas son las enseñanzas de Jesus que menos honramos, seguimos o practicamos. A la mayoría de nosotros nos repugnan estas enseñanzas de Jesus en Mateo y pretendemos que Jesús no hablaba en serio y consecuentemente las ignoramos. Preferimos ir al Antiguo Testamento y tomar los 10 mandamientos porque se nos hacen más razonables y practicables. Jesus es el Hijo de Dios; es Dios encarnado; nosotros, pobres mortales, ¿cómo podremos llegar a la altura de Jesus? Sin embargo, aun en el Antiguo Testamento, en la primera lectura de hoy, Dios nos dice lo mismo: “Sean santos, porque yo, el Señor, soy santo.”
No nos debe sorprender la reacción negativa de la mayoría de nosotros a estas enseñanzas de Jesús. La opción por la no-violencia de Jesús ante la violencia, la opresión y la injusticia se nos hace irrazonable. Pero, si removemos nuestros egos del centro esta opción por la no-violencia para desarmar la violencia es más que razonable, es práctica. La no-violencia también provee otra meta fundamental: la posible conversión del otro/a y la posibilidad de la hermandad. El otro problema que nos hemos creado es en haber convertido las enseñanzas de Jesus en mandamientos. Estas enseñanzas de Jesús son actitudes, formas de ser y relacionarnos y no mandamientos. Estas actitudes, formas de ser y relacionarnos nacen de la experiencia del Reino. Sin la experiencia fundamental del encuentro con Dios y del Reino estas enseñanzas pasan a ser opresivas e insoportables. Es la experiencia del Reino lo que provee nuevas posibilidades, imaginación y nuevas iniciativas para responder a la violencia, la opresión y las injusticias. El amor, la compasión, la misericordia y la justicia de Dios son el corazón del Reino y vivir con estos valores y por medio de ellos no es simplemente un ejercicio intelectual, si no una respuesta existencial cuando uno se encuentra amado, perdonado, sanado y reconstituido por la pura gracia de Dios.
🙏🏻7th Sunday of Ordinary Time🙏🏻
Was Jesus serious about not resisting evil, offering the other cheek, giving to the one who asks, love your enemies, and pray for those who persecute you? And to top it off, today’s gospel closes with: “be perfect, as your heavenly Father is perfect.” Really, Jesus? The answer that comes back is: “Yes, really!” From a rational, financial, political, and legal perspective what Jesus says makes little sense or simply is just unbearable. Yet, we keep missing the point that the logic of Jesus is the Kingdom and not philosophy, the economy, politics, nor the legal system. What Jesus models is not an intellectual and moral act, but rather an existential response to evil and injustice under the influence of God’s Reign. Jesus is not telling us what to do in response to evil, oppression and injustice. Rather, he teaches us how to confront it: through the Kingdom.
Today’s gospel comes from the Sermon on the Mount in the gospel of Matthew and it’s the heart of the Kingdom that Jesus proclaims and reveals. He not only taught this, but he lived it and died practicing what he taught. Sadly, these are the teachings that we least honor, follow, and put into practice. Most of us are turned off by these words of Jesus in Matthew and we pretend that Jesus was not serious, and we simply ignore them. We prefer to look to the Old Testament and the 10 Commandments as something more reasonable and doable. We do not take him at his word. He is the Son of God; he is God incarnate; we are mere mortals; how can we possibly measure up to his way of life? Yet, even in the Old Testament, in today’s first reading, we have God saying the same thing: “Be holy, for I, the Lord, your God, am holy.”
We should not be surprised at the negative reaction most of us have to these words of Jesus. The non-violent approach of Jesus to evil, violence and injustice seems unreasonable. However, once we remove our egos from the picture the option to de-escalate violence through non-violence is more than reasonable, it’s practical. A non-violent response also fulfills another fundamental goal: the possible conversion of the other and the possibility of kinship. The other problem that we have created for ourselves is that we have turned these teachings of Jesus into commandments. These teachings are attitudes and ways of being and relating rather than commandments. These attitudes and ways of being and relating arise from the experience of the Kingdom. Without the fundamental experience and encounter with God and the Kingdom these teachings become oppressive and unbearable. It is the experience of the Kingdom that provides new possibilities, imagination, and new initiatives to evil, oppression and injustices. Love, mercy, compassion, and the justice of God are the core foundation of the Kingdom and living in them and through them is not merely an intellectual exercise, but an existential response to the experience of finding ourselves loved, forgiven, healed, and made whole again by the grace of God.
🙏🏻7mo Domingo de Tiempo Ordinario / 7th Sunday of Ordinary Time🙏🏻
¿Hablaba Jesús verdaderamente en serio cuando dice que no resistamos el mal, que presentemos la otra mejilla, que demos al que nos pide, amemos a nuestro enemigo, y que oremos por aquellos que nos persiguen? Y para el colmo, el evangelio de hoy cierra con las palabras: “sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto.” ¿En serio, Jesús? Y la respuesta que se nos da es: ¡Si, en serio! Desde una perspectiva racional, política, de la economía y legal lo que Jesus nos dice tiene muy poco sentido o simplemente es insoportable. Sin embargo, erramos terriblemente cuando no comprendemos que la lógica de Jesús es El Reino y no la filosofía, la economía, la política o el sistema legal. Lo que Jesús nos modela no es un acto intelectual o moral, si no una respuesta existencial al mal, la opresión y la injusticia bajo la influencia del Reinado de Dios. Jesus no nos dice lo que tenemos que hacer en reacción al mal, la opresión y la injusticia. Lo que él nos enseña es cómo tenemos que responder: por medio del Reino.
El evangelio de hoy es parte del Sermón en Montaña en Mateo y es el corazón del Reino que Jesus proclama y revela. Jesus no solamente enseña esto, sino también lo vive y muere practicando lo que enseña. Tristemente, estas son las enseñanzas de Jesus que menos honramos, seguimos o practicamos. A la mayoría de nosotros nos repugnan estas enseñanzas de Jesus en Mateo y pretendemos que Jesús no hablaba en serio y consecuentemente las ignoramos. Preferimos ir al Antiguo Testamento y tomar los 10 mandamientos porque se nos hacen más razonables y practicables. Jesus es el Hijo de Dios; es Dios encarnado; nosotros, pobres mortales, ¿cómo podremos llegar a la altura de Jesus? Sin embargo, aun en el Antiguo Testamento, en la primera lectura de hoy, Dios nos dice lo mismo: “Sean santos, porque yo, el Señor, soy santo.”
No nos debe sorprender la reacción negativa de la mayoría de nosotros a estas enseñanzas de Jesús. La opción por la no-violencia de Jesús ante la violencia, la opresión y la injusticia se nos hace irrazonable. Pero, si removemos nuestros egos del centro esta opción por la no-violencia para desarmar la violencia es más que razonable, es práctica. La no-violencia también provee otra meta fundamental: la posible conversión del otro/a y la posibilidad de la hermandad. El otro problema que nos hemos creado es en haber convertido las enseñanzas de Jesus en mandamientos. Estas enseñanzas de Jesús son actitudes, formas de ser y relacionarnos y no mandamientos. Estas actitudes, formas de ser y relacionarnos nacen de la experiencia del Reino. Sin la experiencia fundamental del encuentro con Dios y del Reino estas enseñanzas pasan a ser opresivas e insoportables. Es la experiencia del Reino lo que provee nuevas posibilidades, imaginación y nuevas iniciativas para responder a la violencia, la opresión y las injusticias. El amor, la compasión, la misericordia y la justicia de Dios son el corazón del Reino y vivir con estos valores y por medio de ellos no es simplemente un ejercicio intelectual, si no una respuesta existencial cuando uno se encuentra amado, perdonado, sanado y reconstituido por la pura gracia de Dios.
🙏🏻7th Sunday of Ordinary Time🙏🏻
Was Jesus serious about not resisting evil, offering the other cheek, giving to the one who asks, love your enemies, and pray for those who persecute you? And to top it off, today’s gospel closes with: “be perfect, as your heavenly Father is perfect.” Really, Jesus? The answer that comes back is: “Yes, really!” From a rational, financial, political, and legal perspective what Jesus says makes little sense or simply is just unbearable. Yet, we keep missing the point that the logic of Jesus is the Kingdom and not philosophy, the economy, politics, nor the legal system. What Jesus models is not an intellectual and moral act, but rather an existential response to evil and injustice under the influence of God’s Reign. Jesus is not telling us what to do in response to evil, oppression and injustice. Rather, he teaches us how to confront it: through the Kingdom.
Today’s gospel comes from the Sermon on the Mount in the gospel of Matthew and it’s the heart of the Kingdom that Jesus proclaims and reveals. He not only taught this, but he lived it and died practicing what he taught. Sadly, these are the teachings that we least honor, follow, and put into practice. Most of us are turned off by these words of Jesus in Matthew and we pretend that Jesus was not serious, and we simply ignore them. We prefer to look to the Old Testament and the 10 Commandments as something more reasonable and doable. We do not take him at his word. He is the Son of God; he is God incarnate; we are mere mortals; how can we possibly measure up to his way of life? Yet, even in the Old Testament, in today’s first reading, we have God saying the same thing: “Be holy, for I, the Lord, your God, am holy.”
We should not be surprised at the negative reaction most of us have to these words of Jesus. The non-violent approach of Jesus to evil, violence and injustice seems unreasonable. However, once we remove our egos from the picture the option to de-escalate violence through non-violence is more than reasonable, it’s practical. A non-violent response also fulfills another fundamental goal: the possible conversion of the other and the possibility of kinship. The other problem that we have created for ourselves is that we have turned these teachings of Jesus into commandments. These teachings are attitudes and ways of being and relating rather than commandments. These attitudes and ways of being and relating arise from the experience of the Kingdom. Without the fundamental experience and encounter with God and the Kingdom these teachings become oppressive and unbearable. It is the experience of the Kingdom that provides new possibilities, imagination, and new initiatives to evil, oppression and injustices. Love, mercy, compassion, and the justice of God are the core foundation of the Kingdom and living in them and through them is not merely an intellectual exercise, but an existential response to the experience of finding ourselves loved, forgiven, healed, and made whole again by the grace of God.
Tras negarse a la extradición ofrecida a opositores del gobierno de Ortega el obispo fue llevado a prisión y sentenciado a 26 años de prisión y revocado de su nacionalidad nicaraguense.
Un tren descarrilado en Palestine, Ohio a causado que líquidos químicos peligrosos terminaran llegando a ríos cercanos produciendo la muertes de cientos de peces en los alrededores. Las autoridades se vieron a la tarea de evacuar a personas a 1 milla a la redonda y procedieron a quemar el líquido restante. Residentes cercano al área se han visto afectados por respirar aire tóxico y han visto la muerte de animales de granja lo cual atribuyen a la quema de los químicos.
Sobre si son objetos extraterreste el el comandante del Comando Norte de la Fuerza Aérea, dijo durante una conferencia de prensa: “No he descartado nada en este momento”. El papa Francisco dice está preocupado por obispo encarcelado en Nicaragua. El peligro de Venezolanos del regimen de Maduro en instituciones publicas de México.
La investigación sobre el asesinato del entonces candidato a la presidencia de México por el Partido Revolucionario Institucional será reabierto al existir acusaciones de tortura contra quien presuntamente fue el autor físico del asesinato. A la fecha no se conoce el asesino intelectual.
Para apreciar el evangelio de este domingo tenemos que entender el trasfondo de este evangelio. El evangelio de Mateo es el más judío de los cuatro. Mateo se esfuerza por conectar la ley y los profetas con Jesús. Aún la estructura del evangelio de Mateo (los 5 discursos de Jesús) apuntan al Pentateuco, los primeros cinco libros del Antiguo Testamento. Jesús es presentado como la realización de la ley y los profetas. El evangelio fue escrito para una comunidad judía/cristiana que fácilmente apreciaría las referencias del Antiguo Testamento aplicadas a Jesús. Por esto, Jesús no viene a abolir la ley y los profetas sino a cumplirla. Jesús no es una ruptura con el judaísmo, sino la culminación natural de la historia de la salvación. Se puede palpar claramente que el evangelio de Mateo fue escrito para contestar una pregunta específica para la comunidad judía/cristiana: ¿Cómo es que Jesús es la realización de la ley y los profetas?
Aunque Jesús no viene a abolir la ley y los profetas, sin embargo, si mueve la interpretación literal a una fundamentada en el amor. Jesús mueve la interpretación de la alianza con Dios de un nivel legalista a una relación de intimidad y confianza. Al hacer esto Jesús rechaza el legalismo en cual el judaísmo había caído para revelarnos que en el centro de la historia de la salvación están el amor, la compasión, la misericordia y la justicia de Dios. Jesús modela una vida de intimidad, confianza y sumisión a Dios basada no en una obligación o legalismo, sino en el amor. En rasgos generales, la diferencia entre el Dios de los fariseos y escribas, y el Dios de Jesús es la diferencia entre la ley y el amor. Mientras que la ley es práctica y necesaria como guía, el amor es la fuente de la vida misma que le da sentido a la relación, compromiso y sacrificio.
Pudiéramos pensar que con Jesús el cristianismo se ha deshecho ya de las actitudes farisaicas del judaísmo, pero estaríamos equivocados. Los fariseos representaban nociones y actitudes legalistas y estáticas que reducían la relación con Dios a prácticas externas. Estas actitudes y nociones farisaicas aún están con nosotros en la iglesia. Jesús nos advierte, “les aseguro que, si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, ciertamente no entrarán ustedes en el Reino de los cielos.” En los cuatro ejemplos que tenemos en el evangelio de hoy Jesús nos llama de un legalismo religioso al corazón del Reino de Dios: una relación basada en el amor. El matar, adulterio, divorcio y falso testimonio comienzan en el corazón, en la conciencia de la persona; y el corazón es donde reside la conciencia y la voluntad. La fe cristiana tal y como la modela Jesús no es un simple evitar y evadir el pecado, sino el vivir y regocijarse en el amor. San Agustín lo resume muy bien cuando dice, “ama y haz lo que quieras”; lo cual significa que todo cuanto hacemos (o no hacemos), pensamos, decimos, y cultivamos en nosotros deben tener como principio el amor.
🙏🏻6th Sunday of Ordinary Time🙏🏻
To appreciate this Sunday’s gospel, we need to understand where it comes from. The gospel of Matthew is the most Jewish of the four gospels. It strives hard to connect the law and the prophets with Jesus. Even the way the gospel is structured (5 clearly divided discourses of Jesus) point to the Pentateuch, the first 5 books of the Old Testament. Jesus is revealed as the fulfillment of the law and the prophets. The gospel was written for a Jewish/Christian audience who could appreciate the connection of the Old Testament to Jesus. Jesus, therefore, did not come to abolish the law or the prophets, but to fulfill them. Jesus is not a breakaway from Judaism, but a natural development of the history of salvation which culminates in him. We can clearly sense that the gospel of Matthew is answering a very specific question for the Jewish/Christian community: how is Jesus the fulfillment of the law and the prophets?
While Jesus does not abolish the law and the prophets, he does, however, take them beyond the literal interpretation to a foundation in love. Jesus takes the law and the prophets from an understanding as a contract to that of a loving relationship with God. In doing this Jesus does away with the legalism into which Judaism had fallen, to reveal to us that at the core of salvation history are God’s love, mercy, compassion, and the justice of God. He models a life of intimacy, trust, and submission to God, based not on obligation or law, but on love. In broad strokes the difference between the God of the Pharisees and scribes, and the God of Jesus is the difference between law and love. While law is practical and useful as a guide, love is the source of life which gives meaning to our relationships, commitments, and sacrifices.
We may think that with Jesus Christianity has done away with the Pharisaic tendencies, but we would be wrong. The Pharisees represented legalistic and static notions which reduced the relationship with God to external practices. These Pharisaic notions and attitudes are still quite alive in our church today. Jesus in today’s gospel warns us, “unless your righteousness surpasses that of the scribes and Pharisees, you will not enter the kingdom of heaven.” In the four examples that today’s gospel gives us Jesus takes us from the mere rule of law to the heart of God’s kingdom: loving relationship. Murder, adultery, divorce, and false oaths begin in the heart, in the conscience, of the individual; and the heart is the seat of the will and conscience. Christian faith as is modeled by Jesus is not merely the management or avoiding of sin, but rather the management of love. As St. Augustin rightly summarized, “love and do what you want”; meaning all that we do (or not do), think, say, and cultivate in ourselves must flow from love.
Desde la ciudad de Chicago, un sacerdote y una periodista abordan temas novedosos que convergen en la fe y la cultura del mundo moderno. Conversación, diversión y entrevistas para nutrir la mente y el espíritu.
Desde la ciudad de Chicago, un sacerdote y una periodista abordan temas novedosos que convergen en la fe y la cultura del mundo moderno. Conversación, diversión y entrevistas para nutrir la mente y el espíritu.
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Desde la ciudad de Chicago, un sacerdote y una periodista abordan temas novedosos que convergen en la fe y la cultura del mundo moderno. Conversación, diversión y entrevistas para nutrir la mente y el espíritu.
Tenemos en el evangelio de este domingo una enseñanza central en la proclamación de Jesús sobre el Reino de Dios: las bienaventuranzas. Sin embargo, es verdaderamente desconcertante que la mayoría de los cristianos consideren los Diez Mandamientos como el núcleo de la vida cristiana. La mayoría de nosotros tendemos a darle muy poca importancia a las bienaventuranzas y nos inclinamos fácilmente hacia los mandamientos. En mi opinión, hay al menos dos razones por las que hacemos esto. La primera es porque encontramos los mandamientos más fáciles de seguir y mucho menos exigentes. Una persona puede cumplir la mayoría de los mandamientos sin hacer mucho. Si me encierro en mi casa y no me meto con nadie puedo cumplir la mayoría de los mandamientos. Por supuesto, esto no es el espíritu de los mandamientos, pero para muchos cristianos esto es lo que creen que es el cristianismo: guardar las leyes, pero no necesariamente tener relaciones de hermandad. La segunda razón es que las bienaventuranzas han sido muy mal entendidas.
Las bienaventuranzas son dadas por Jesús en el contexto del Sermón de la Montaña en Mateo. Es la experiencia de sabernos amados, perdonados, sanados, y aceptados por Dios lo que promueve lo que las bienaventuranzas declaran. Las bienaventuranzas no son leyes que hay que guardar, sino actitudes que hay que cultivar para vivir como ciudadanos del Reino de Dios. Cuando las bienaventuranzas se reducen a leyes, tienden a crear frustración y culpa por no estar a la altura de ellas. Otro concepto erróneo común sobre las bienaventuranzas es que promueven una imagen de debilidad. ¿Es eso lo que ven en Jesús? ¿Debilidad? En la primera bienaventuranza Jesús no está diciendo que los pobres son bienaventurados simplemente porque son pobres, como si la pobreza fuera algo que Dios alaba y desea para nosotros. Más bien, lo que Jesús está diciendo es que, a pesar de nuestra pobreza, somos bendecidos porque el Reino ha llegado a nosotros. A pesar de nuestra pobreza, material o espiritual, nos encontramos amados, aceptados y perdonados porque el Reino de Dios ha tocado nuestras vidas. Lo opuesto a la pobreza de espíritu es el orgullo y la arrogancia de la autosuficiencia y la autoafirmación que el mundo tanto admira y promueve. Una persona que construye sobre el orgullo y la arrogancia se niega a someterse a Dios y ha desplazado a Dios del centro de su vida.
La segunda bienaventuranza está íntimamente relacionada con la primera y estas dos son el fundamento de las demás. “Bienaventurados los que lloran” se refiere a un tipo particular de duelo. Es el duelo que surge del despertar a nuestra miseria espiritual y todo lo que nos separa de Dios y de los demás. Es el duelo por la moralidad en la que nos jactamos y la justicia propia sobre la que construimos nuestras vidas. Es el duelo por nuestra rebeldía contra Dios y el rechazo de Su voluntad. Es el duelo que nos revela la necesidad de reorientar nuestra vida hacia Aquel que nos llama. Este es el despertar a la realidad de que estamos íntimamente conectados con el Dios que en amor nos crea, nos sostiene y nos llama. Esta es la irrupción del Reino de Dios en nuestras vidas que luego, por necesidad, nos llama a la hermandad y solidaridad con los demás.
🙏🏻4th Sunday of Ordinary Time🙏🏻
We have in this Sunday’s gospel a central teaching in Jesus’ proclamation of God’s Kingdom: the beatitudes. Yet, it is truly puzzling that most Christians consider the Ten Commandments the core of Christian living. Most of us tend to pay lip service to the beatitudes and easily gravitate towards the commandments. In my opinion, there are at least two reasons why we do this. The first one is because we find the commandments easier to follow and much less demanding. A person can fulfill most the commandments perfectly without doing much. If I lock myself in my house and I do not have much contact or relationships with others I can fulfill most of the commandments. Of course, this is not the spirit of the commandments, but for many Christians this is what they think Christianity is about: keeping laws, but not necessarily having loving relationships. The second reason is that the beatitudes have been greatly misunderstood.
The beatitudes are given by Jesus in the context of the Sermon on the Mountain in Matthew. It is the experience of finding ourselves loved, forgiven, healed, and accepted by God that promotes what the beatitudes declare. The beatitudes are not laws to be kept, but rather attitudes to be cultivated to live as citizens of God’s Kingdom. When the beatitudes are reduced to laws, they tend to create frustration and guilt for not measuring up to them. Another common misconception of the beatitudes is that they promote an image of weakness. Is that what they see in Jesus? Weakness? In the first beatitude Jesus is not saying that the poor are blessed simply because they are poor, as if poverty is something that God praises and desires for us. Rather, what Jesus is saying is that despite our poverty we are blessed because the Kingdom has come upon us. Despite our poverty, materially or spiritually, we find ourselves loved, accepted, and forgiven because God’s Kingdom has touched our lives. The opposite of poverty of spirit is the pride and arrogance of self-sufficiency and self-assertiveness that the world so much admires and promotes. A person who builds on pride and arrogance refuses to submit to God and has displaced God from the center of his/her life.
The second beatitude is closely connected to the first and these two are the foundation of the rest of them. “Blessed are they who mourn” refers to a particular kind of mourning. It is the mourning that comes from awakening to our spiritual destitution and all that separates us from God and others. It is the mourning over the morality on which we boasted and the self-righteousness on which we built our lives. It is the mourning over our rebelliousness against God and the rejection of His will. It is the mourning that reveals to us the need to re-orient our lives to the One who calls us. This is the awakening to the reality that we are intimately connected to the God who in love creates us, sustains us, and calls us to Himself. This is the irruption of God’s Kingdom into our lives which then, by necessity, calls us to kinship and solidarity with others.
Desde la ciudad de Chicago, un sacerdote y una periodista abordan temas novedosos que convergen en la fe y la cultura del mundo moderno. Conversación, diversión y entrevistas para nutrir la mente y el espíritu.
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Tenemos en el evangelio de este domingo una enseñanza central en la proclamación de Jesús sobre el Reino de Dios: las bienaventuranzas. Sin embargo, es verdaderamente desconcertante que la mayoría de los cristianos consideren los Diez Mandamientos como el núcleo de la vida cristiana. La mayoría de nosotros tendemos a darle muy poca importancia a las bienaventuranzas y nos inclinamos fácilmente hacia los mandamientos. En mi opinión, hay al menos dos razones por las que hacemos esto. La primera es porque encontramos los mandamientos más fáciles de seguir y mucho menos exigentes. Una persona puede cumplir la mayoría de los mandamientos sin hacer mucho. Si me encierro en mi casa y no me meto con nadie puedo cumplir la mayoría de los mandamientos. Por supuesto, esto no es el espíritu de los mandamientos, pero para muchos cristianos esto es lo que creen que es el cristianismo: guardar las leyes, pero no necesariamente tener relaciones de hermandad. La segunda razón es que las bienaventuranzas han sido muy mal entendidas.
Las bienaventuranzas son dadas por Jesús en el contexto del Sermón de la Montaña en Mateo. Es la experiencia de sabernos amados, perdonados, sanados, y aceptados por Dios lo que promueve lo que las bienaventuranzas declaran. Las bienaventuranzas no son leyes que hay que guardar, sino actitudes que hay que cultivar para vivir como ciudadanos del Reino de Dios. Cuando las bienaventuranzas se reducen a leyes, tienden a crear frustración y culpa por no estar a la altura de ellas. Otro concepto erróneo común sobre las bienaventuranzas es que promueven una imagen de debilidad. ¿Es eso lo que ven en Jesús? ¿Debilidad? En la primera bienaventuranza Jesús no está diciendo que los pobres son bienaventurados simplemente porque son pobres, como si la pobreza fuera algo que Dios alaba y desea para nosotros. Más bien, lo que Jesús está diciendo es que, a pesar de nuestra pobreza, somos bendecidos porque el Reino ha llegado a nosotros. A pesar de nuestra pobreza, material o espiritual, nos encontramos amados, aceptados y perdonados porque el Reino de Dios ha tocado nuestras vidas. Lo opuesto a la pobreza de espíritu es el orgullo y la arrogancia de la autosuficiencia y la autoafirmación que el mundo tanto admira y promueve. Una persona que construye sobre el orgullo y la arrogancia se niega a someterse a Dios y ha desplazado a Dios del centro de su vida.
La segunda bienaventuranza está íntimamente relacionada con la primera y estas dos son el fundamento de las demás. “Bienaventurados los que lloran” se refiere a un tipo particular de duelo. Es el duelo que surge del despertar a nuestra miseria espiritual y todo lo que nos separa de Dios y de los demás. Es el duelo por la moralidad en la que nos jactamos y la justicia propia sobre la que construimos nuestras vidas. Es el duelo por nuestra rebeldía contra Dios y el rechazo de Su voluntad. Es el duelo que nos revela la necesidad de reorientar nuestra vida hacia Aquel que nos llama. Este es el despertar a la realidad de que estamos íntimamente conectados con el Dios que en amor nos crea, nos sostiene y nos llama. Esta es la irrupción del Reino de Dios en nuestras vidas que luego, por necesidad, nos llama a la hermandad y solidaridad con los demás.
🙏🏻4th Sunday of Ordinary Time🙏🏻
We have in this Sunday’s gospel a central teaching in Jesus’ proclamation of God’s Kingdom: the beatitudes. Yet, it is truly puzzling that most Christians consider the Ten Commandments the core of Christian living. Most of us tend to pay lip service to the beatitudes and easily gravitate towards the commandments. In my opinion, there are at least two reasons why we do this. The first one is because we find the commandments easier to follow and much less demanding. A person can fulfill most the commandments perfectly without doing much. If I lock myself in my house and I do not have much contact or relationships with others I can fulfill most of the commandments. Of course, this is not the spirit of the commandments, but for many Christians this is what they think Christianity is about: keeping laws, but not necessarily having loving relationships. The second reason is that the beatitudes have been greatly misunderstood.
The beatitudes are given by Jesus in the context of the Sermon on the Mountain in Matthew. It is the experience of finding ourselves loved, forgiven, healed, and accepted by God that promotes what the beatitudes declare. The beatitudes are not laws to be kept, but rather attitudes to be cultivated to live as citizens of God’s Kingdom. When the beatitudes are reduced to laws, they tend to create frustration and guilt for not measuring up to them. Another common misconception of the beatitudes is that they promote an image of weakness. Is that what they see in Jesus? Weakness? In the first beatitude Jesus is not saying that the poor are blessed simply because they are poor, as if poverty is something that God praises and desires for us. Rather, what Jesus is saying is that despite our poverty we are blessed because the Kingdom has come upon us. Despite our poverty, materially or spiritually, we find ourselves loved, accepted, and forgiven because God’s Kingdom has touched our lives. The opposite of poverty of spirit is the pride and arrogance of self-sufficiency and self-assertiveness that the world so much admires and promotes. A person who builds on pride and arrogance refuses to submit to God and has displaced God from the center of his/her life.
The second beatitude is closely connected to the first and these two are the foundation of the rest of them. “Blessed are they who mourn” refers to a particular kind of mourning. It is the mourning that comes from awakening to our spiritual destitution and all that separates us from God and others. It is the mourning over the morality on which we boasted and the self-righteousness on which we built our lives. It is the mourning over our rebelliousness against God and the rejection of His will. It is the mourning that reveals to us the need to re-orient our lives to the One who calls us. This is the awakening to the reality that we are intimately connected to the God who in love creates us, sustains us, and calls us to Himself. This is the irruption of God’s Kingdom into our lives which then, by necessity, calls us to kinship and solidarity with others.
Desde la ciudad de Chicago, un sacerdote y una periodista abordan temas novedosos que convergen en la fe y la cultura del mundo moderno. Conversación, diversión y entrevistas para nutrir la mente y el espíritu.
Desde la ciudad de Chicago, un sacerdote y una periodista abordan temas novedosos que convergen en la fe y la cultura del mundo moderno. Conversación, diversión y entrevistas para nutrir la mente y el espíritu.
Desde la ciudad de Chicago, un sacerdote y una periodista abordan temas novedosos que convergen en la fe y la cultura del mundo moderno. Conversación, diversión y entrevistas para nutrir la mente y el espíritu.
Desde la ciudad de Chicago, un sacerdote y una periodista abordan temas novedosos que convergen en la fe y la cultura del mundo moderno. Conversación, diversión y entrevistas para nutrir la mente y el espíritu.
Desde la ciudad de Chicago, un sacerdote y una periodista abordan temas novedosos que convergen en la fe y la cultura del mundo moderno. Conversación, diversión y entrevistas para nutrir la mente y el espíritu.
En el evangelio de este domingo tenemos el comienzo de la vida pública de Jesús según Mateo. Jesús da comienzo a su apostolado después de escuchar del arresto de Juan el Bautista y continua con el tema de la predicación de Juan Bautista, “Conviértanse, porque ya está cerca el Reino de los cielos.” El evangelio menciona que Jesús sale de Nazaret para instalarse en Cafarnaúm (dos lugares en la región de Galilea). Jesús vivió la mayor parte de su vida en la región de Galilea. Galilea se encuentra en el cruce de comercio, culturas, y religiones. Es en un ambiente diverso cultural y religiosamente, donde vive la mayor parte de su vida y donde comienza su misión. El enfoque de su misión fue principalmente en la comunidad judía, aunque sabemos por los evangelios que también recibió a paganos que lo buscaban. El centro religioso judío era Jerusalén, y Galilea se encontraba geográfica y religiosamente lejos de este centro. ¿Es significante esto para nosotros hoy día? ¿Buscamos la presencia de Dios solo en los centros religiosos o también estamos abiertos a encontrarlo en los márgenes de la religión y sociedad?
El tema central de la predicación de Jesús es el “Reino de Dios” (o “cielos” en Mateo). En Jesús, la época mesiánica, de la cual hablaron tanto los profetas, daba comienzo. El Reino de Dios se inaugura en la persona misma de Jesús. Las sanaciones, milagros y expulsiones de demonios confirmaban y daban testimonio de su identidad, poder, y autoridad. Pero no todos reconocieron su identidad y autoridad. La gran mayoría de los que lo escucharon y que fueron testigos de sus obras no entendieron su mensaje, incluyendo sus discípulos. Con el testimonio de su vida, predicación, y obras Jesús revela el contenido y los valores del Reino. Jesús modela en sí mismo la nueva vida del Reino y no exige nada a sus discípulos que él mismo no está dispuesto a someterse.
El llamado a la conversión también es algo que Jesús nos modela con su propia vida. Quizás nos preguntemos: ¿tenía Jesús necesidad de conversión, si profesamos que en él no había pecado? En griego, la lengua de los evangelios, la palabra que traducimos como “conviértanse” o “arrepiéntanse” es “metanoia”. Metanoia describe un sentido dinámico como respuesta a la iniciativa del Dios que viene a salvarnos. La metanoia es una reorientación de mi vida ante el llamado al arrepentimiento y sumisión a la voluntad de Dios. Aunque en Jesus no hay pecado, si hay necesidad de orientar su vida a la voluntad del que lo envió. Lo que Jesus modela para sus discípulos (y para nosotros) es una total identificación con la voluntad del Padre. La misión de Jesús es cumplir la voluntad del Padre. La vida de Jesús está completamente al servicio del Reino de Dios. En esta sumisión a la voluntad del Padre y el servicio al Reino de Dios se resume el significado del llamado a la metanoia, sin la cual no hay discipulado, ni participación en el Reino que se inaugura en Cristo.
🙏🏻3rd Sunday of Ordinary Time🙏🏻
In this Sunday’s Gospel we have the beginning of Jesus’ public ministry according to Matthew. Jesus begins his ministry after hearing of the arrest of John the Baptist, and he continues with the theme of John’s preaching, “Repent, for the Kingdom of heaven is near.” The gospel mentions that Jesus leaves Nazareth to settle in Capernaum (two places in the region of Galilee). Jesus lived most of his life in the region of Galilee. Galilee was at the crossroads of commerce, cultures, and religions. It is in a culturally and religiously diverse environment that Jesus lived most of his life and where his mission began. The focus of his mission was mainly to the Jewish community, although we know from the Gospels that he also received pagans who sought him. The religious center of Judaism was Jerusalem and Galilee was geographically and religiously far from this center. Is this significant for us today? Do we seek God’s presence only in religious centers or are we also open to finding Him on the margins of religion and society?
The central theme of Jesus’ preaching was the “Kingdom of God” (or “heaven” in Matthew). In Jesus, the messianic age, of which the prophets spoke much of, was beginning. The Kingdom of God was inaugurated in the very person of Jesus. The healings, miracles, and expulsion of demons confirmed and bore witness to his identity, power, and authority. But not everyone recognized his identity and authority. The vast majority of those who heard him and who witnessed his works did not understand his message, including his disciples. With the testimony of his life, preaching, and miracles Jesus revealed the content and values of the Kingdom. Jesus modeled the new life of the Kingdom and did not demand anything from his disciples that he himself was not willing to submit to.
The call to conversion is also something that Jesus modeled for us with his own life. Perhaps we may ask ourselves: did Jesus need conversion, if we profess that there was no sin in him? In Greek, the language of the gospels, the word we translate as “convert” or “repent” is “metanoia.” Metanoia describes a dynamic movement as a response to God’s initiative to save us. Metanoia is a reorientation of my life in response to the call to repentance and submission to God’s will. Although in Jesus there was no sin, there was a need to orient his life to the will of the one who sent him. What Jesus modeled for his disciples (and for us) was a total identification with the Father’s will. Jesus’ mission was to fulfill the Father’s will. The life of Jesus was completely at the service of the Kingdom of God. In this submission to the Father’s will and service to the Kingdom of God is summed up the meaning of the call to metanoia, without which there is no discipleship, and no participation in the Kingdom that was inaugurated in Christ.
Desde la ciudad de Chicago, un sacerdote y una periodista abordan temas novedosos que convergen en la fe y la cultura del mundo moderno. Conversación, diversión y entrevistas para nutrir la mente y el espíritu.
Radio Claret América te invita a su próxima peregrinación ¡conoce Japón!.
10 días de placer, cultura e historia, increíbles paisajes en armonía amigable. Del 1 al 10 de septiembre del 2023.
Visitaremos el Barrio de las Geishas, Tokyo y Kyoto, muchos lugares de interés. Todo incluido, con guías en español por $4,999 dlls (facilidades de pago).
La nueva canción de Shakira, el empoderamiento de la venganza. Reflexión del Evangelio del día con el Padre Marco Cárdenas. La gente sin hogar y los problemas mentales y cívicos. Avionazo en Nepal deja más de 70 muertos. El último grande de La Cossa Nostra.
El Evangelio de Mateo fue escrito para una comunidad que se sentía abandonada y se cuestionaba la presencia de Dios en medio de situaciones difíciles como guerras, migraciones, enfermedades y pobreza. Mateo escribió el Evangelio para dar esperanza y buenas noticias a sus compatriotas judíos. A través de la narrativa del Evangelio, personas como páganos, mujeres, enfermos, endemoniados, prostitutas, impuros y miembros de minorías sexuales pueden ser beneficiarios de la gracia de Dios.
El IBICLA ofrece un curso sobre Mateo con la finalidad de descubrir las “Buenas Noticias” para todas las personas que se sienten abandonadas y separadas del amor de Dios. Contaremos con los mejores profesores de América Latina que nos guiarán en nuestro descubrimiento de la presencia del “Emmanuel” (Dios con nosotros), tal y como lo hizo la comunidad de Mateo en el siglo primero.
Fecha: Cada lunes desde el23 de enero hasta el 27 de marzo, 2023 Hora: 7:00 pm – 9 :00 pm (Hora de Chicago)
Curso virtual gratuito a través de la plataforma Zoom. Recibirá el enlace de Zoom pocos días antes del comienzo del curso, en el correo electrónico que nos proporcione al momento de registrarse.
Para obtener un certificado de participación, debe estar presente cada lunes y hacer una donación requerida de $30 dólares en el botón de Donar en www.ibicla.org
Vamos a reanudar nuestros viajes anuales de estudios en la tierra santa. En esta oportunidad, iremos el 22 de junio de 2023, viaje que culmina el 7 de julio.
Viaje a Egipto, una parte especial de Tierra Santa, por donde pasaron Abraham, José, Moisés y la Sagrada Familia. Egipto es también la tierra de los faraones, de Jacob, de José y de Israel durante la hambruna. Vea el río Nilo, los tesoros del rey Tutankamón, el templo de Kom Ombo, el templo de Luxor, el Valle de los Reyes y mucho más.
Explore Jordania y su historia antigua. Atraviese Tierra Santa para experimentarlo, seguir sus pasos y verlo en las obras que realizó: sus pasos se convertirán en los suyos. Celebre la misa en los mismos lugares donde estos dones milagrosos se convirtieron en páginas del Evangelio. Vea dónde estaba Él entonces y sienta cómo sigue estando allí hoy.
Fecha: Del 22 de junio al 7 de julio del 2023
Para inscribirse y/o recibir más información, escribanos un correo a ebclaretiana@gmail.com
El programa de manejo personal del Dolor Crónico es un taller de siente semanas consecutivas para personas que padecen de dolor crónico. Este taller gratuito provee educación de salud y ejercicio, a la vez que los miembros del grupo ofrecen apoyo mutuo para mejorar su capacidad de lidiar con sintomas en su vida cotidiana.
Todos los jueves desde el 10 de noviembre hasta el 22 de diciembre 1:00 pm a 3:30 pm
Este taller va a ser ofrecido por la aplicación Zoom. No es requerido tener webcam para participar en el taller.
Durante el taller usted aprenderá:
-Técnicas para navegar problemas como la frustración, la fatiga, el aislamiento y una mala calidad de sueño
-Qué ejercicios proacticar para mantener y mejorar su fuerza, flexibilidad y resistencia
-Información y estratégias sobre el uso de medicamentos y la alimentación sana.
-Comunicación efectiva con familiares, seres queridos y profesionales de la salud.
-Poner en práctica un ritmo de actividad y descanso
-Como evaluar nuevos tratamientos
Para matricularse o más información llame al 800 757 0202
Feria GRATIS de Inscripción para cobertura de salud para inmigrantes mayores de 42 años que califiquen.
Este próximo 13 de Noviembre del 2022 de 1:00 pm a 4:00 pm en el sótano de la iglesia de Santa María de Czestochowa ubicado en 3010 S 48th CT, Cicero, IL 60804.
Por favor de mandar un texto para anotarse.
A parrtir del 1 de Julio de 2022 los inmigrantes de bajos ingresos de 42 a 54 años en Illinois tendrán un camino hacia la cobertura de salud, sin importar el estatus migratorio. Aproximadamente 27,000 residentes de Illinois de 42 a 54 años tendrán acceso a cobertura de salud.
Brinda cobertura de atención médica integral con primas de $0 y copagos de $0
Los servicios incluyen:
-atención médica y hospitalaria
-pruebas de laboratorio
-servicios de rehabilitación como terapia física y ocupacional
-servicios de salud mental y transtornos por uso de sustancias
-servicios dentales y de la vista
-medicamentos recetados
Cobertura de salud para edades 42+
Puedes calificar si:
-Vive en Illinois y
-Tiene 42 años o más y
*Es un inmigrante indocumentado o
*Es residente permanente en los EUU y ha tenido ese estatus migratorio por menos de cinco años o
*Tiene otro estatus migratorio que lo haga inelegible para Medicaid Federal y
-Para mayores de 65 años: tiene ingresos por debajo del 100% del Nivel Federal de Pobreza que es de $1,133 por mes para una persona -Para edades de 42 a 64 años: Tiene ingresos por debajo del 138% del nivel Federal de Pobreza que es de