Para muchos católicos de mi generación el sacramento de la confesión se convirtió en el camino a salvarse del infierno Por qué hay de ti, donde murieras sin confesarte y te condenaras al fuego eterno!
¿Por qué nos debemos confesar?
Hay mucho debate en otras religiones sobre por qué los católicos nos confesamos con un sacerdote. Algunas personas argumentan que es otro hombre pecador ¿Por qué habrías de promulgar tus más oscuros secreto a otro pecador? Algunos mencionan que ellos se confiesan directamente con Dios, qué el origen de la confesión es turbio y oscuro como el que hacía que los cristianos confesaran sus pecados para mantener al rey informado sobre posibles traidores del reino.
Pueden ser muchas las razones para que una persona no desee compartir sus secretos mas turbios y vergonzosos a otra ser humano, pero también hay una buena cantidad de razones por la cuales un buen acto de reconciliación, aka, confesión, puede traer luz y perdón propio a una persona.
El Poder de la Confesión
Me sorprendió mucho cuando en una ocasión el padre Marco Cárdenas, cmf me contó que el sacramento donde él ve mayor liberación y manifestación de Dios es en la confesión.
El poder de la confesión
Cada persona carga con experiencias propias, algunas difíciles, otras oscuras, algunas cargas que ni siquiera son propias y de las cuales no son responsables. El poder compartir un secreto con alguien mas, el que alguien les pueda expresar empatía y recibir un perdón manifestado en palabras puede quitar un gran peso de encima y dar la oportunidad a abrirse a otro tipo de vida y despertar espiritual. Es un buen paso para sanar nuestro pasado.
Hace unos días estuve en una reunión para la primera comunión de mi hijo de siete años y sinceramente creí que serian temas de logística lo que se trataría. Fue grande mi sorpresa al comenzar a escuchar en voz del asociado pastoral Mathew Brophy una hermosa charla sobre la importancia que tiene el que nuestros hijos nos vean activos en los sacramentos de la iglesia católica, comenzando con la confesión.
Me encantó escuchar que el termino confesión debe cambiar en nuestro vocabulario y como debemos de abrir nuestro corazón al sacramento de la reconciliación.
El Sacramento de la Reconciliación
¿Nos hemos olvidado del concepto de pecado? para una generación que crecimos bajo una religiosidad del Dios juzgador y castigador dónde el bien y el mal se debaten en nuestro ser y nos llevan a la culpa y la condena pudo funcionar por muchos años para acercarnos a la confesión. La realidad es que las nuevas generaciones ya no se dejan llevar por ese tipo de ideas. Aún que el marco moral nos marque lo que es correcto; bien, e incorrecto; mal, el sistema de castigo para acercarnos al sacramento debe evolucionar a la necesidad y bondades de la reconciliación.
El valor del sacramento de la reconciliación radica en reparar nuestra relación con Dios y con nosotros mismos. Es una oportunidad de reparar nuestra relación con nuestros hermanos y hermanas, con nuestra sociedad.
El acercarnos a la reconciliación nos hace espirituamente más fuertes, nos permite recibir de nuevo la eucaristía.
El sacramento de la reconciliación es la oportunidad de reparar nuestra relación de unos con los otros ¿Cuál es el verdadero motivo que te esta deteniendo de amar a Dios y a tu vecino? El ser humano tiene una necesidad real de un ser superior, de Dios. Cómo todas nuestras interacciones con otras personas llega el momento en la vida de enmendar ciertas vivencias y circunstancias… cuanto más con el creador.
Nuestros niños, las generaciones más jóvenes, necesitan vernos cerca de los sacramentos, necesitan ver como papá y mamá se ponen de rodillas para orar, para pedir perdón, para ser humildes y compartir lo que han hecho mal y enmendar las situaciones, por que una disculpa entre nosotros, ante Dios lleva a la sanación interior y a la paz del alma.
Liberarse de las cargas pesadas, del remordimiento de hechos desastrosos nos hace mejores personas. El escuchar, Hijo, tus pecados han sido perdonados, nos abre la puerta para recibir la fuerza espiritual de comenzar de nuevo y y la oportunidad de empoderarnos espiritualmente recibiendo la sagrada eucaristía.
¿Qué tan seguido debemos confesarnos?
¿Cada cuándo nos debemos confesar? cada vez que la carga se sienta, cada vez que sientas que tal vez no deberías recibir la sagrada comunión. Una buena sugerencia de Brophy fue tener fechas que nos recuerden acercarnos al sacramento, como antes de navidad y al comenzar la cuaresma.
¿Para cuando te confiesas? ó mejor dicho ¿Cuándo te reconcilias? Aquí te copartímos algunos tips para tener una buena confesión con un sacerdote católico y algunos datos interesantes sobre la reconciliación y penitencia.
Para confesarse bien con el padre te compartimos algunas recomendaciones:
1. Comienza en la intimidad de tu espíritu con una oración y pidiendo al espíritu santo para que te ilumine para realizar una buena confesión.
2. Realiza un examen de conciencia, si lo deseas puedes realizar una lista escrita si esto te ayuda, se sincero con respecto a tus defectos de carácter y como esto afecta tu conducta y tu forma de interactuar con las otras personas.
3. Al entrar al confesionario realiza la señal de la cruz y reza, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo .
4. El sacerdote te ofrecerá un saludo o léera alguna parte de las escrituras.
5. Te preguntaran cuanto tiempo ha pasado de tu ultima confesión
6. Después comienza a compartir los pecados mortales y después los veniales. Si no sabes que tipo de pecado es no te preocupes, simplemente ve hablando de lo que te guíe el alma, solo recuerda que esto es sobre ti, procura no hablar sobre las circunstancias de otros, la confesión es sobre ti no sobre lo que te hacen o lo que crees que no esta bien en los demás.
7. Tras terminar le padre te preguntará si te arrepientes de tus pecado y te otorgará la absolución y te dará una penitencia para hacer.
El sacramento de la confesión se le conoce también como sacramento de la reconciliación, sacramento de la penitencia, sacramento de la curación ó sacramento del perdón.
Tras confesar los pecado el sacerdote católico da una penitencia al confesado y da la absolución. La penitencia puede ser una obra caritativa, el resarcir un mal hecho, dar una limosna o realizar una o varias oraciones.
Las iglesias que profesan y practican el sacramento de la confesión son la iglesia ortodoxa, copta y católica.