Todos tenemos facciones o partes de nuestro cuerpo con las que no estamos conformes. Desde muy pequeños nos bombardean con imágenes de lo que es bello y lo que no. Crecemos pensando que deberíamos ser de tal o cual forma para poder ser considerados “bellos”. Y que si no lucimos de esa forma nadie nos encontrará atractivos. El día de hoy hablaremos acerca de la cirugía plástica al lado del Lic. Rafa Salomón, en este capítulo del Podcast “Amar, vivir y sentir”.
¿Por qué las personas deciden hacerse una cirugía plástica?
Puede ser por salud o por estética. Es decir, hay personas que necesitan una cirugía para mejorar su calidad de vida. Como mujeres con el busto muy grande que tienen problemas de espalda, personas con el tabique desviado que tienen problemas respiratorios, personas que nacieron con labio leporino y necesitan una reconstrucción del paladar, entre muchos otros casos. Originalmente ese era el principal objetivo de los cirujanos.
Después vino esta tendencia a modificar partes de nuestro cuerpo que no nos gusta como se ven. No afectan en nuestra salud, pero nos hacen sentir inseguros o poco atractivos y por eso decidimos tener una intervención quirúrgica. Es entonces cuando se dice que los motivos son meramente estéticos.
¿Es malo hacerme una cirugía plástica?
La decisión está en cada persona, pero hay algunas preguntas que tal vez es importante que nos hagamos antes de decidir hacerlo:
- ¿En verdad no puedo vivir con eso que considero un defecto? A veces simplemente no nos hemos dado el tiempo de pensar qué tanto nos afecta en nuestro día a día.
- ¿Por qué empezó a molestarme ese defecto? Por lo general cuando algo de nuestro cuerpo nos desagrada, no comenzó en nosotros. Sino en la comparación. Ya sea la que empezamos a hacer al ver a otras personas o la que los demás hacían al vernos.
- ¿De verdad mi inseguridad se va a ir después de “arreglar” ese defecto? Cuando tenemos problemas de autoestima y nos sentimos inseguros, podemos crear mil cambios y aún así no notar la diferencia. Seguir sintiendo que necesitamos continuar cambiando nuestro aspecto. Es importante que busquemos ayuda psicológica antes de someternos a un procedimiento. No para cambiar de opinión, sino para estar seguros que el problema va a ser resuelto con la cirugía y no que es algo que viene de mucho más adentro.
- ¿Conozco todos los riesgos? Todos los procedimientos quirúrgicos implican un riesgo. Por más pequeños que sean pueden tener complicaciones. Por eso antes de ir más adelante debemos informarnos bien.
- ¿Vale la pena el cambio comparado con los riesgos? Ya una vez que conocemos las posibles complicaciones, entonces debemos pensar si estamos dispuestos a correr todos los riesgos que implica y si el cambio lo vale.
Body positive
En los últimos años se ha escuchado hablar constantemente del movimiento “Body positive”. Algunas personas confunden la intención del movimiento con querer promover la obesidad o los malos hábitos. Es importante recalcar que lo que busca principalmente es aprender a amarnos a nosotros mismos tal y como somos. Es casi imposible cuidar un cuerpo que odias, por eso muchas veces se tiene que empezar a amar lo que tenemos para poder empezar a adoptar hábitos saludables. Porque cuando nos amamos cuidamos de nosotros y apreciamos todo lo que nuestro cuerpo nos permite hacer.
En este movimiento además se remarca que los seres humanos tenemos diferencias de acuerdo a nuestra etnia, al lugar donde vivimos, a lo que heredamos de nuestros padres y tal vez hasta a enfermedades que padecemos. Es importante conocer estas diferencias y aprender a apreciarlas. Apreciar la belleza de la diversidad.
Las diferencias son importantes
No todos podemos entrar en el patrón de belleza occidental si nacimos, por ejemplo en un pueblo indígena en Latinoamérica. Nuestro cuerpo es el resultado de siglos de evolución. Cada rasgo tiene un motivo. Por ejemplo la tendencia a almacenar grasa en ciertas partes permitió a nuestros antepasados sobrevivir hambrunas, la forma de nuestra nariz permite que el oxígeno fluya más cálido o fresco, las caderas grandes permiten a las mujeres menos complicaciones durante el parto. Y así, cada parte de nuestro cuerpo tiene un motivo de ser.
Esto no significa que si tendemos a acumular grasa en el abdomen no nos importe y digamos “así soy y ya”, sino que siendo conscientes de esto podemos intentar adoptar hábitos que nos ayuden a mejorar nuestra salud. Dejar de buscar que nuestro cuerpo sea lo que no fue diseñado para ser, pero que esté sano. Amar aquello con lo que nacimos. Si ese detalle de tu cuerpo que no te gusta no afecta tu salud, tal vez puedas aprender a apreciarlo como una diferencia que te distingue y no a odiarlo por no ser igual al patrón de belleza que tienes en tu mente.
Entonces, ¿no debería someterme a cirugía a menos que sea por salud?
Como dijimos más arriba, es una decisión muy personal. Nadie puede decirte que está mal querer cambiar algo de tu cuerpo si crees que con eso vas a ser más feliz. Pero siempre es importante acudir a profesionales certificados. Muchas veces nos dejamos guiar por los bajos costos y no investigamos si esos locales cuentan con las licencias necesarias para realizar los procedimientos.
Compara precios, busca referencias, investiga. Tu salud es mucho más importante que cualquier apariencia. Si ya te hiciste las preguntas pertinentes, si ya trabajaste tu autoestima y estás seguro o segura de que la cirugía es la mejor opción para ti, entonces vale la pena tomarte el tiempo para buscar el mejor lugar. Recuerda que tú eres tu mejor inversión. Si decides tener una cirugía plástica, ya sea por salud o por estética, lo más importante es que te sientas mejor después de hacerla que antes y que no sea necesario repetirla una y otra vez porque la primera vez no fue realizada correctamente.
Esperamos que te hayamos ayudado a reflexionar. Si quieres aprender más te invitamos a escuchar completo el capítulo “Cirugía plástica” con el Lic. Rafa Salomón en el Podcast “Amar, vivir y sentir”. También recuerda que tenemos muchos otros Podcasts disponibles para ti que te pueden ayudar en tu desarrollo emocional.