Cumplir compromisos; ¿qué es y cómo se logra?

Cumplir compromisos; ¿qué es y cómo se logra?

Alguna vez leí que el compromiso es un acto, no una palabra. Cuántas veces no nos hemos topado con alguien (o hemos sido ese alguien) que promete mil cosas y al final no cumple. De poco o nada sirve la palabra de aquellos que no saben cumplirla, por el contrario cada vez que faltan a sus responsabilidades pierde más valor. La Coach de vida Norma Lua nos habla de esto en el capítulo “Cumplir compromisos” del Podcast “Escucha la voz de tu alma”. Que nos invita a reflexionar acerca de la importancia de saber cumplir todo aquello con lo que nos comprometemos para lograr ser personas más exitosas.

Cumplir compromisos con nosotros mismos

Tal vez pensemos que la responsabilidad es primero a con los demás. Pero si no aprendemos a cumplirnos a nosotros mismos primero es difícil que lo hagamos con los otros. Dicen por ahí que no podemos dar lo que no tenemos. Así que empecemos a trabajar de adentro hacia afuera.

Si en este momento de tu vida no te encuentras en un lugar satisfactorio puedes preguntarte:

  • ¿Realmente estoy siendo comprometido conmigo mismo?
  • ¿En qué estoy fallando?
  • ¿En qué no soy responsable?
  • ¿Por qué estoy viviendo lo que estoy viviendo?

Con estas preguntas a lo mejor puedes descubrir si estás siendo responsable contigo mismo en todos los aspectos y si hay algo más que puedas hacer. Todo aquello que trabajes en ti se verá reflejado en tu actitud con los demás. Ayudándote a mejorar desde el interior tus relaciones con las demás personas. Si no nos comprometemos con nosotros mismos difícilmente sabremos ser responsables con los demás. El cumplir compromisos y responsabilidades empieza en uno mismo.

Cumplir compromisos es igual a responsabilidad

Ser responsable es un valor. Y como todo valor debemos cultivarlo, alimentarlo y cuidarlo. Habrá personas que desde pequeños sintieron esa necesidad de ser cumplidos con todo y habrá otros a quienes no se les dio tan fácilmente. En algunos casos los padres se esforzaron en inculcarnos este valor y con la práctica habremos logrado desarrollarlo. Pero, ¿y si nunca sentí esta necesidad y mis papás tampoco me la inculcaron? No te preocupes, SIEMPRE podemos aprender y mejorar.

¿Cómo empiezo?

¿Cómo empiezo a cumplir compromisos?

A continuación te damos algunos tips que pueden ayudarte a mejorar:

  • No confíes en tu memoria. Es mejor tener tus compromisos anotados en alguna agenda, en tu celular, en tu correo electrónico, en un post it, en cualquier lugar que te ayude a recordarlo. Tal vez tengas muy buena memoria y creas que no lo necesitas, pero es mejor prevenir.
  • Organízate. Haz un horario con tus pendientes de cada día y apégate a él lo más posible. Toma en cuenta que puedes tener contratiempos, así que no confíes en que todo va a salir justo en el tiempo que planeaste originalmente. Si desde el inicio planeas con un margen de tiempo “de emergencia”, te ayudará a que logres terminar todo lo que planeaste.
  • Respira. A veces todo conspira en nuestra contra y se atraviesan más obstáculos de los que pudimos haber previsto. Por supuesto, esto puede ser muy frustrante. Intenta respirar y no dejes que la frustración se apodere de ti. Hay cosas que están fuera de tu control y no hay nada que puedas hacer para cambiarlas. Concéntrate en lo que si puedes hacer para optimizar el tiempo que te resta.
  • No tomes más de lo que puedes hacer. A veces somos demasiado optimistas y creemos que podremos lograr hacer todo en un sólo día. Pero, ya sea por nuestras propias limitantes o por los imprevistos que se pueden presentar, no siempre es así. Antes de aceptar un compromiso siempre piensa bien si vas a poder cumplirlo.
  • La palabra tiene poder. Seamos más asertivos con lo que decimos y pensemos bien qué es mejor no decir. Nuestro lenguaje influye mucho en la forma en la que actuamos y tiene diferente impacto en los demás.

La importancia de decir no

Muchas veces nos da pena decir que no podemos hacer algo. Es algo muy arraigado en la cultura latinoamericana que debemos aprender a superar. No tiene nada de malo aceptar que no podemos o no queremos hacer algo. Si alguien nos pide un favor y no tenemos tiempo o no sabemos hacerlo podemos decirle. Si en verdad queremos ayudar a esa persona podemos ofrecerle alternativas. Por ejemplo; “el viernes tengo todo el día ocupado, pero ¿qué te parece si te ayudo el domingo?” o “no sé cambiar el aceite de tu auto, pero te puedo acompañar al taller donde me hacen el mío”. Ya estará en la otra persona tomar la alternativa que les propones o declinarla.

Si de plano no queremos comprometernos con esa persona, por el motivo que sea, también está bien admitirlo. Recuerda que a la única persona a la que le debemos nuestro tiempo, es a nosotros mismos. Si, por ejemplo, te invitan a una fiesta y no quieres asistir es mejor decir “disculpa, no tengo ganas de ir a tu fiesta, pero de verdad espero que la pases muy bien”. Puedes decirle el motivo por el cual no se te antoja ir, ya sea que estés cansado, que tengas otros planes, que no sea tu tipo de evento… No tiene nada de malo rechazar una invitación. Por el contrario es peor aceptarla y al final no cumplir con tu compromiso o cumplir de mala gana.

Esperamos que hayas reflexionado acerca de la importancia de cumplir compromisos. Te invitamos a escuchar el capítulo completo y recuerda que en Radio Claret América tenemos muchos otros Podcasts disponibles para ti. Porque el mejor trabajo siempre será el que hagamos en nosotros mismos.

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