Alimentar el alma

Alimentar el alma

“Si no sabes a dónde vas, no importa el camino que elijas” 
– Gato Cheshire en “Alicia en el país de las maravillas”-

Mejorar no se hace de un día para otro. Pero sí podemos mejorar cada día si vamos poniendo un granito de arena. Sobre todo si ya sabemos cuál granito de arena poner. Por ello en el episodio “Alimentar el alma” del Podcast “Hablando del alma y sus tropiezos” la Dra. Blanca Almeida nos habla de la importancia de buscar cosas, personas y lugares que nutran nuestra alma.

¿Estamos presentes? El tiempo de calidad para alimentar el alma

Muchas veces estamos en los lugares sin estar realmente. No basta estar, sino cómo estamos en relación con los demás. Hay formas de estar presentes que dejan huella en el alma de las personas. A veces nos la pasamos saltando de una actividad a otra sin disfrutar realmente ninguna por estar pensando lo que tenemos que hacer después.

Y eso mismo hacemos con nuestros hijos. Creemos que la mejor forma de ayudarlos es inscribirlos en todas las clases posibles. Lograr que aprendan habilidades y conocimientos. Y por supuesto que es bueno que se desarrollen física e intelectualmente. Pero, ¿dónde dejamos el desarrollo emocional?

Aprovechar el tiempo de nuestros hijos

Entre tantas ocupaciones no nos preocupamos por las emociones de nuestros hijos. Nos preocupa que se mantengan activos, pero saturamos sus horarios, convirtiendo sus días en una lista de cosas por hacer en las que cualquier dolor o tiempo que necesiten extra se vuelve un inconveniente.

Para desarrollarse sanamente, el ser humano necesita saber que pertenece a un grupo, que es amado. Esto impacta directamente en su autoestima. Si las actividades significan sacrificar el tiempo de calidad con nuestros hijos, entonces esas actividades no son tan importantes.

Los grandes problemas de los niños

Vivimos una época en la que los niños están estresados. Y no es porque no tengan energía para tener mil ocupaciones en un día. Sino porque no les damos el tiempo de recargar esa energía. No sólo la energía física, también la emocional. Los problemas que agobian a los niños no son el no poder estar en una clase, son:

  • Cuando no pertenecen a un grupo
  • Son violentados 
  • No se sienten queridos
  • Son excluidos
  • Les hacen bullying

Como padres tenemos que nutrir no solamente las habilidades y competencias. Un niño que no se siente bien consigo mismo podrá ser muy bueno en las actividades que realice y tener habilidades. Pero va a tener una tristeza interna que no le va a permitir manifestar estas habilidades al exterior. La grandeza del alma se nutre con las cosas del alma. El tiempo de calidad es una de ellas. No se nutre con las cosas del cuerpo; con las tareas y enseñanzas.

Alimentar el alma con lugares

La naturaleza nos da sensación de paz. Esas sensaciones nos nutren el alma y nos hacen sentir vivos. Por eso muchas personas disfrutan ir a la playa, a las montañas, a los lugares en los que pueden tener contacto con la naturaleza. Para nutrir nuestra alma es importante que busquemos este contacto. Si no nos es posible ir de vacaciones a un lugar, podemos procurar ir a un parque, tener mascotas, cultivar plantas, etc.

También hay lugares que por sí mismos nos traen paz. Por ejemplo a algunas personas les ayuda ir al templo, manejar sin rumbo, ir a casa de familiares o amigos, ir a un restaurante o cafetería, etc. Cada uno de nosotros es diferente. Cada uno sabemos qué es lo que nos trae paz. Es importante que procuremos darnos el tiempo de disfrutar esos lugares que nos hacen sentir tranquilos y que alimentan nuestra alma.

Las personas que vienen a nutrir nuestra alma

Existen personas cuya única presencia nos hace sentir mejor. Debemos apreciar y cuidar a estas personas. Procurar pasar tiempo de calidad con ellas, pues están en nuestra vida como parte de nuestro crecimiento personal y nos ayudarán a salir adelante.

Podríamos pensar que si una persona va a ayudarnos a alimentar el alma significa que será una persona con quien nos sentiremos en paz, felices, a gusto. Sin embargo no siempre es así. A veces las personas que nos desagradan vienen a darnos una lección, a que aprendamos algo que de otra forma no podríamos ver.

Si te choca te checa

Si las personas que vienen a nuestra vida nos están haciendo un mal, tenemos dos opciones: sufrir o aprender de la situación. Cuando esto suceda, analicemos nuestras actitudes con las demás personas. La mayoría de las veces, cuando no nos agrada alguien es porque hay algo en esa persona que tiene que ver con nosotros mismos.

Intentemos cambiar nuestra actitud. Eso puede tener un cambio en la actitud de la otra persona. A esto se le llama espejear. Es como si estuviéramos frente un espejo y esa persona que no nos agrada nos está mostrando cosas que no nos gustan de nosotros mismos. Una vez que dominamos y cambiamos ese aspecto que nos molesta en la otra persona y aprendemos la lección, entonces esa persona o cambia o sale de nuestra vida, porque ya hemos aprendido la lección que tenía para nosotros.

La risa como alimento

Cuando reímos es porque nos sentimos en paz, a gusto. La risa es un símbolo de abundancia. Es como abrir el alma sin tener ningún tipo de prejuicios. Para reír necesitamos estar en un estado en el que apreciamos. La risa conlleva un tiempo, espacio, actitud y darnos cuenta de las cosas lindas que tenemos en la vida. Es importante rodearnos de personas con quienes podamos compartir momentos de risa que nos darán un respiro y llenarán nuestra vida.Esperamos que este episodio te haya parecido interesante. Recuerda que puedes escuchar el capítulo completo. De igual forma te recordamos que en Radio Claret América tenemos muchos otros Podcasts disponibles para ti. Porque para alimentar el alma también es importante lo que escuchamos.

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