Cómo las peleas de pareja afectan a nuestros hijos

Cómo las peleas de pareja afectan a nuestros hijos

En cualquier relación de pareja siempre habrá desacuerdos que nos lleven a discusiones. Sin embargo pocas veces nos detenemos a pensar ¿Cómo nuestras peleas afectan a nuestros hijos? Sabemos que aunque una relación es de dos, siempre habrá otras personas involucradas y que puedan posiblemente salir afectadas. Especialmente cuando tenemos hijos. Es por ello que en el Podcast “Hablando del alma y sus tropiezos” , en el episodio “Mientras pelean sus hijos escuchan”, la Dra. Blanca Almeida nos habla acerca de los posibles efectos que podría tener en nuestros hijos las discusiones constantes con nuestra pareja. El ambiente del hogar debe ser un lugar en donde todos nos sintamos contentos y seguros. Especialmente los niños. Es por eso que es importante aprender a relacionarnos de la forma más sana posible y que nuestros hijos puedan sentirse a gusto al llegar a casa.

¿En qué afectan las peleas de pareja a los niños?

  La atmósfera que percibimos en nuestro hogar en la infancia se convertirá seguramente en la mayor parte de nuestros recuerdos de ella. Esta es dada por los papás o jefes de familia y tendrá un gran efecto en cómo nos relacionamos con las personas en el futuro. Ya que es durante los primeros años de la infancia que los pequeños aprenden de los papás cómo relacionarse con las demás personas. Es decir que si en nuestros hogares hubo armonía y afecto, aprenderemos a relacionarnos de esa forma con nuestro entorno. Si por el contrario crecimos en un ambiente hostil, muy probablemente será de esa forma en que aprendamos a interactuar con los demás. Es normal que las parejas tengan peleas y discusiones, pero éstas no se quedan únicamente con la pareja. Los pequeños que están en casa comienzan a sentir ciertas cosas. Esto puede afectar su comportamiento ya que puede ser que vayan a la escuela y repliquen lo que ven en casa. La mayoría de las veces, la causa del bullying y de la violencia en las escuelas proviene de niños que no han aprendido a relacionarse adecuadamente desde casa.  

Pero mi pareja y yo siempre arreglamos las cosas, ¿igual les afecta a los niños?

  Posiblemente siempre que tenemos una discusión con nuestra pareja al final arreglamos las cosas, ya sea enviando algún mensaje o hablando más tarde de forma tranquila. Sin embargo, muchas veces, al momento de estar discutiendo, por querer imponer nuestra voluntad recurrimos a la violencia. La violencia no se manifiesta únicamente en forma física, como golpes o empujones. Cuando gritamos, nos faltamos al respeto, nos recriminamos cosas, damos portazos o ignoramos a nuestra pareja, también estamos ejerciendo un tipo de violencia y nuestros hijos están viendo. La mayoría de las discusiones se elevan de tono por querer tener la razón, por querer imponer nuestra voluntad. Si para ello utilizamos todo tipo de armas, debemos ser conscientes que son el mismo tipo de armas que les estamos enseñando a nuestros hijos a utilizar. Los niños aprenderán a obtener lo que desean de la misma forma en que nosotros lo hagamos, y eso es lo que reproducen en sus escuelas o fuera de la casa. Por otra parte pueden comenzar a sentir mucho miedo. Observemos a nuestros hijos, ¿cómo reaccionan cuando estamos discutiendo? ¿en dónde están cuando lo hacemos? Muchas veces podremos encontrar que están en un rincón, otras veces los más grandes se llevan a los mas pequeños a otra recámara como forma de protegerlos. De esta forma es que empiezan a tener mucho miedo y empiezan a ver el mundo como un lugar hostil y donde no saben cuando van a comenzar las peleas.  

Haría cualquier cosa por mis hijos

  Seguramente muchas veces has pensado que tú y tu pareja harían cualquier cosa por tus hijos. Si harían cualquier cosa, ¿por qué no dejar de pelear? Debemos siempre intentar recordar cómo nuestras peleas afectan a los niños, pues puede que como adultos sepamos manejar como nos sentimos después de cada discusión, sin embargo a los hijos se les va acumulando y se va metiendo en su alma. El autoestima de los pequeños se forma desde el hogar. Como se sienten con ellos mismos, si se sienten seguros. Si ellos ven que en casa hay gritos, insultos y groserías, empiezan a sentir inseguridad porque los padres, que son sus proveedores de amor les están dando un ejemplo de odio. Como ya mencioné antes, la mayoría de las discusiones escalan por querer tener la razón. Por eso la Dra. Almeida nos invita a realizar el siguiente ejercicio:  

Prefiero ser feliz que tener la razón

 
  • Compren un muñeco, un peluche o una pelota. A ese objeto le vamos a llamar “la razón”.
  • Ese muñeco  se lo van a turnar cada uno en diferentes días, por ejemplo, ella lo va a tener los días nones; lunes, miércoles, viernes… y él los días pares; martes, jueves, sábado.
  • Durante la semana, quien tenga ese muñeco va a tener “la razón”, entonces si comienzan a discutir, quien no tenga el muñeco le va a dar la razón a su pareja, sin importar si la tiene o no.
Parece un ejercicio muy sencillo, sin embargo disminuye mucho las peleas. Porque nos ayuda a ver que ganar una discusión y tener la razón no es tan importante como mantener la paz en la pareja. Pónganlo en práctica y vean los muchos beneficios que pueden encontrar al dejar de lado esa lucha de poderes.

Tips para evitar las peleas de pareja

  1. Acuérdense qué los unió, qué admirabas de tu pareja y todas las cosas buenas que los hicieron decidir estar juntos.
  2. Si tu pareja y tú necesitan discutir algo, háganlo en donde sus hijos no están. Ya sea cuando se encuentren fuera de casa o cuando ya estén dormidos.
  3. Moderar voz, formas y modos. A veces no es tan importante qué hacemos, sino cómo lo hacemos.
  4. Sentarse con sus hijos a la hora de la comida o la cena y decirles dos cosas positivas. Esto los ayudará a sentirse seguros, reconocidos y amados.
  5. De la misma forma, que frente a sus hijos la pareja se diga dos cosas positivas cada uno.
  6. El contacto es importante para recuperar la armonía. Recuerden abrazarnos juntos y darse muestras de cariño entre ustedes y con sus hijos.
  7. Empezar  a fijarnos y agradecer las cosas buenas que tenemos. Esto ayuda a que los niños comiencen a apreciar la vida y que el miedo vaya disminuyendo.
  8. Fíjense qué ejemplo de amor le están dando a sus hijos.
  9. Dejar de juzgar y dejar las críticas para dar paso a palabras de amor.
  Esperamos que estos consejos te ayuden a mantener una mejor relación de pareja y a crear un ambiente de seguridad y felicidad para sus hijos. Si te interesa aprender más acerca de ¿cómo nuestras peleas afectan a los niños? te invitamos a escuchar el capítulo “Mientras pelea sus hijos observan” del Podcast “Hablando del alma y sus tropiezos” con la Dra. Blanca Almeida este y los demás Podcast que tenemos disponibles para ti.    
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